on 2018/12/05
Eclecticismo de La Suerte sí existe según la ciencia.
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Richard Wilseman, que es profesor de la Universidad de Hertfordshire en el Reino Unido hizo un estudio sobre la suerte, donde quería responder la siguiente pregunta, ¿Por qué algunas personas parece que tienen más suerte que otras ya que les ocurren cosas positivas? Según su estudio, una gran parte de la buena suerte tienen que ver con la actitud que tienen las personas.
En pocas palabras, las personas que tienen «mala suerte», no es que tienen mala suerte, lo que sucede es que ellas no ser abren a las oportunidades que les rodean, ni crean oportunidades favorables para ellas.
Existe diferencia entre suerte y el azar. El azar es cuando no controlas nada, y te ganas un boleto de la lotería. Suerte tiene que ver con actividades que puedes hacer para aumentar la probabilidad de que te pasen cosas positivas.
Si te quedas metido en tu casa, no vas a tener buena suerte.
Según el científico, la suerte viene cuando las personas actúan sobre las oportunidades que se les presenta en la vida, y las personas con más suerte son las que tienen la mayor cantidad de proyectos rondando a su al rededor, tratando e intentando de que sucedan. Los que tienen «mala suerte», son los que no crean ninguna oportunidad, ni están detrás de ninguna oportunidad.
Según el científico, las oportunidades vienen de acuerdo a la personalidad. Las personas extrovertidas tienen más suerte ya que están afuera más tiempo interactuando con gente.
Las personas que se resisten a lo nuevo, no tienen buena suerte. Las personas que buscan lo nuevo, tienen más buena suerte.
La suerte viene con el riesgo, y la gente está dispuesta a enfrentar la incertidumbre de lo desconocido.
La gente con suerte actúa según sus intuiciones, y confían en su intuición.
Para tener más intuición, los estudios dicen que meditar ayuda(BrainGym).
Las investigaciones sacan que las personas optimistas tienen más buena suerte que las personas negativas, y las personas conflictivas rara vez tienen buena suerte.
Las personas persistentes tienen más buena suerte.
Los optimistas aun que tienden a tener «delirios» o «autoengaños», estos les empujan a tomar acción cuando ven oportunidades.
El exceso de confianza aumenta la productividad, disminuye el estrés, y aumenta la tolerancia al dolor, al tiempo que mejora el trabajo en equipo.
La gente con suerte maneja la adversidad de forma diferente a los que tienen mala suerte, y ven el lado positivo de todas las situaciones y aprenden de esto, y saben que ese aprendizaje para el futuro va a traer algo mejor.
La gente con buena suerte es súper resistente, no se doblegan ante nada.