La atención plena es de hecho una manera de conectarte con tu vida y es algo que no requiere de mucha energía. En cambio, requiere una atención cultivada en una manera en particular. La manera en que lo defino es prestar atención a propósito, en el momento, y sin crear juicios y como si tu vida estuviera dependiendo de ello, porque es así. La atención es la facultad que nos permite dar un camino a nuestras vidas de una manera u otra. Para saber lo que está sucediendo o darnos cuenta de que no sabemos lo que sucede y encontrar la manera de tener una relación más sabia con las cosas que suceden en nuestras vidas y poder controlar nuestras reacciones emocionales, pensamiento alocados y nuestros miedos. Es prestar atención a propósito en el momento, sin crear juicios y como si tu vida dependiera de ello.
¿Prestar atención a qué cosa? Bueno eso realmente no importa, lo importante es prestar atención no a lo que estés prestando atención. Si comienzas a prestar atención a cuánta atención le damos a cualquier cosa, notarás que la mente está en todos lados, que nunca se queda quieta. Piensa en “esta idea” y “esa opinión” y “esta reacción” y gastamos una gran cantidad de tiempo planeando y preocupándonos acerca del futuro, pensando en el pasado, acerca de “quién hizo a quién” o “por qué sucedió de esta manera” o “por qué no sucedió de esta manera”. Y, el presente que es el único momento en el que vivimos, el´único momento en el que podemos aprender algo, expresar cualquier tipo de amor o emoción. El único momento en el que podemos estar en nuestro cuerpo. El único momento en el que podemos ver, escuchar, oler, probar, tocar o comunicarnos es ahora. Pero, aún así aprisionamos el presente con nuestras preocupaciones acerca del futuro o pasado.
Cuando comenzamos a prestar atención a nuestra mente y cuerpo, estamos reclamando nuestra vida. La atención plena no es una técnica, hay muchas maneras de cultivarla. Es una manera de ser, de estar en equilibrio con las idas y venidas del mundo exterior e incluso las idas y venidas de los momentos positivos y negativos de tener un cuerpo, lo que por supuesto tiene sus maravillas y a veces es muy problemático cuando lidiamos con problemas de salud que pueden suceder por diversos motivos o por cosas que puedan suceder al cuerpo, y mientras tenemos esta capacidad de conciencia, ¿Por qué no desarrollarla? Muchas veces puedes pensar acerca del sistema educativo y en la manera en la que decidimos, nos entrenan más y más para pensar y pensar en algo asombroso y poderoso. Grandes logros de la humanidad vienen de pensamiento y de la imaginación y creatividad, pero por otra parte que es igualmente poderosa, como la capacidad de pensamiento, es la capacidad de tener conciencia. Pero no tenemos ningún tipo de entrenamiento de conciencia y en atención. Y, tenemos mucho entrenamiento para pensar. Así que muchas veces, al acostarnos al fin del día, no podemos lidiar con nuestros pensamientos, por lo tanto, no podemos dormir. Los pensamientos perseveran una y otra vez. Los mismos pensamientos que queremos apaciguar, pero mientras más intentas apaciguarlos más presentes están y por lo tanto no puedes dormir o terminas con ansiedad crónica u otro tipo de condición, como las rumiaciones depresivas que pueden llevarte a una espiral depresiva, un poco de tristeza que genera pensamientos como “¿Qué sucede conmigo?”, “¿Por qué no le agrado a las personas?”, “¿Por qué ellas no me miran?” o cualquier cosa. Todos estos pensamientos, “No estoy bien”, “Estoy muy viejo”, “Mi vida está yendo en picada desde este punto”. Todas estas cosas son solo pensamientos y muchas veces pensamos que son la realidad.
La atención plena engloba la realidad actual, la mente, el corazón y el cuerpo. Y, nuestra relación con el mundo exterior, y nos da nuevos grados de libertad, para manejar subidas y bajadas de nuestra relación con la vida con otras personas, con nuestras aspiraciones propias y nuestros miedos. Y, además, todavía más importante con nuestro propio cuerpo. Muchas personas no desean estar cerca de su propio cuerpo, excepto en circunstancias muy especiales y momentos particulares en los que decimos “Vaya, es asombroso tener estas experiencias corporales”. Muchas veces, estamos solo aquí arriba, pensando, pensando, pensando y pensando y creyendo que muchos de los pensamientos son reales y terminamos en una banda muy estrecha entre lo que realmente es posible para nosotros en términos de una experiencia humana.
Gracias por leer.